domingo, 20 de febrero de 2022

Crystalos, el Eterno

Crystalos, el Eterno

 Nombre del Avatar: El Errante o la Errante, dependiendo de si es hombre o mujer en ese momento.

Desde el principio existió el Tiempo, solo que no tenía conciencia. Cuando todo estalló, la Eternidad formó un ego y se presentó frente a aquellos que habían creado tal explosión. Junto a ellos, el Eterno acompañó a sus hermanos menores (el Cosmos, el Caos y la Existencia) y dio nombres no solo a los cuatro grandes, sino también a los que vinieron después.

Él mismo tomó el nombre de Crystalos, el Eterno, el Mayor, el Antiguo. Son muchos los nombres que se le atribuyen al dios del Espacio y del Tiempo, pero desde que tomó forma física, similar a la de un Fironzai, siempre ha estado pendiente de las variaciones de las eras y de las dimensiones.

Poco se sabe de este Divino, ya que en los últimos cuatro mil años ha estado bastante ausente. Sin embargo, Cronomantes y Hechiceros lo veneran más que al resto de dioses aun a día de hoy. Según las historias, Crystalos fue el primero en advertir la amenaza de Northal y de sus creaciones, y temió por la seguridad del mundo que ayudó a crear junto a sus hermanos. Debido a esto, Crystalos llegó a hablar con Minerva y los demás para crear los Avatares, ya que de alguna manera, Crystalos ya sabía crearlos.

Las leyendas dicen que es omniconsciente y omnipresente, que puede ver todo a través de las épocas. Es por eso que resulta mucho más triste el pensar que el propio Crystalos sabía que debería sacrificarse por el sello contra Northal.

Durante años viajó por el mundo de Crystalis con diferentes formas y cuerpos buscando un cuerpo correcto para Minerva y preparando de manera selectiva a los que iban a dar a luz a los cuerpos de sus demás hermanos dioses. Cuando por fin lo consiguió, se convirtió en el maestro de cada uno de ellos mientras esperaba a que sus avatares recuperaran los recuerdos divinos, y cuando por fin tuvieron la capacidad y posibilidad, se dedicaron a evitar el resurgimiento de Northal. Desgraciadamente no lo consiguieron, pero gracias a las habilidades de algunos de ellos pudieron llegar a donde Northal surgió, y pudieron derrotarlo.

El precio, sin embargo, fue muy alto. Para poder sellar a Northal, Crystalos tuvo que sacrificar su propio cuerpo divino para evitar que escapara, encerrándolo en doce semillas místicas. Para soportar eso, también creó la niebla que permitió separar a los Magis de los Tecnos, y el remanente de su existencia, su identidad y alma divina, quedaron dentro de su avatar, el cual fue conocido como “El Errante”.

El Errante viajó por todas partes de Crystalis, tanto por el mundo de Rhyne como por el de Lahria, evitando posibles alzamientos de los demonios y creando objetos, edificios y conjuros de todo tipo, ayudando a quienes debía ayudar para que en un futuro pudieran evitar nuevas guerras contra los demonios. Según las leyendas, el Errante es el responsable de que en los últimos cuatro mil años no haya habido ninguna Gran Guerra Demoníaca, directa o indirectamente.

Es venerado por los Hechiceros que han despertado el poder de ver el futuro, y por los Cronomantes. También aquellos que estudian la historia pueden venerar a Crystalos debido a su unión con el tiempo, por lo que muchos estudiosos y maestros lo veneran.

El Errante es el único de los Avatares que está siempre en el mundo material. Dicen las leyendas que, hasta que no esté completo, no podrá volver a Welgaia con sus hermanos y hermanas. Pero también dicen que cada cierto tiempo el Errante cambia su forma física. Puede presentarse como un hombre o como una mujer, pero siempre hay dos señales que lo identifican: Tiene el aspecto de un Semizai, ya que sus cabellos tienen mechones de color azul claro, y siempre lleva ropas similares a las de un druida, pero de color azul y con un cristal en el hombro o en el pecho.

Su templo principal se encuentra en la comarca de Vicktory, cerca del Templo de la Sombra Eterna. Mucha gente se detiene ahí para poder observar el templo elemental, y también se quedan a dormir ahí los peregrinos que hacen la regeneración elemental. A veces, con suerte, se puede ver al Errante en este templo, pero es una situación realmente extraña.

Aquellos que han tratado de enfrentarse a el Errante han sido derrotados con la facilidad que da la experiencia de ser un ser eterno. Las leyendas recomiendan que lo trates con respeto si alguna vez lo encuentras y no lo ataques a menos que sea para tratar de aprender de él o si deseas una muerte rápida.

El cuarto mes del año recibe el nombre de Crystaloshi, conocido también por ser la estación de las lluvias y de la cultura. Es tanto así que el día 23 de Crystaloshi se celebra el día de la cultura, regalando libros entre los amigos, familiares o enamorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario