Thonlix
Cuando los Fironzai llegaron a Crystalis, una de
las cosas que más les llamó la atención es el pasaje natural conocido como
“Cueva del Más Allá”, el cual le permite a uno viajar por el mundo conocido
como La Tierra de las Mil Lunas. En ese lugar se presentan las almas de todos
los seres vivos de Crystalis, en una dimensión alternativa paralela al planeta.
Muchos Fironzai se enfocaron completamente en el estudio de ese lugar, entrando
con cuidado, pero algunos de ellos se perdían durante días y aparecían de
repente convertidos en ancianos, con mucho conocimiento, pero con una vida ya
hecha en el más allá. A esos problemas se le sumaron también que en el interior
de La Tierra de las Mil Lunas existían monstruos tan poderosos que eran
realmente difíciles de lidiar, pero por suerte no podían ir al mundo de los
vivos. Varios pueblos se fundaron en las cuevas donde podían viajar, pero poco
sabían los Fironzai que eso crearía una nueva raza.
Cuando los Zaron empezaron a aparecer, poco a
poco fueron adaptándose a la energía del Más Allá, pero al meterse en el reino
de La Tierra de las Mil Lunas, muchos de ellos empezaron a demostrar una gran
adaptación a la lucha. Sus formas físicas empezaron a crecer, sus músculos eran
mucho más pronunciados y sus integrantes empezaban a parecer, con cada
generación que pasaba, más monstruos que Zaron. Su nueva constitución y físico
cambió incluso su ADN, y se convirtieron en una nueva raza, los Thonlix.
Eran altos, musculosos y rudos, con aspecto muy
similar al de unos felinos humanizados. Sus pelajes solían variar entre los
colores claros y algunos oscuros, pero nunca con colores extraños como el verde
o el azul. Sus manos y piernas se adaptaron a una forma felina, con garras, y
sus rostros se formaron a similitudes de leones, panteras y tigres. Así mismo,
adquirieron una resistencia natural a la energía que emitía el reino del Más
Allá, impidiendo que se pierdan o envejezcan de manera exagerada. Gracias a
ellos, los Fironzai y los Zaron aprendieron casi todo sobre La Tierra de las
Mil Lunas, el reino del Más Allá.
Sin embargo, la exposición continua a la energía
mística de dicho reino terminó afectando a esta nueva raza.
Varias generaciones después de aparecer, los
Thonlix, que habían heredado la curiosidad de sus ancestros, descubrieron que
cada vez nacían menos de ellos. Investigando en confines del mundo con sabios y
expertos, y también dentro de La Tierra de las Mil Lunas con el conocimiento de
los ancestros, por fin descubrieron qué pasaba: Los Thonlix, por su afinidad
con el mundo espiritual, estaban, lentamente, perdiendo la capacidad de
reproducirse biológicamente, lo que hacía que su supervivencia como raza
peligrara en gran manera. Según sus cálculos, en muy pocas generaciones
dejarían de ser fértiles, y no podrían sobrevivir como conjunto.
Durante los años que estuvieron preparándose
para su éxodo, muchos de ellos se negaron a dejarse morir, por lo que
decidieron investigar todas las posibilidades. Llegaron al punto de crear
nuevos Zaron, conocidos ahora como Homúnculos, y los hechizos espirituales para
migrar sus almas a esos nuevos cuerpos, pero sin ser ya parte de la raza
Thonlix. Sin embargo, gracias a ese “tiempo extra” que consiguieron algunos al
migrar su alma, descubrieron un modo de salvarse, y todo estaba dentro del
propio reino de La Tierra de las Mil Lunas.
Una pareja de Thonlix encontraron, muy
profundamente en las raíces de La Tierra de las Mil Lunas, una forma de seguir
viviendo como su raza. Después de vivir toda su vida investigando, estos dos se
metieron dentro del reino espiritual para perderse en él, ya que tenían la
costumbre de que cuando estaban a punto de morir, se adentraban en el reino del
más allá y no volvían... Pero entre su último viaje, que todos llamaban “la
última aventura”, y sus ganas de ver lo más profundo de La Tierra de las Mil
Lunas, estos dos fueron hasta lo más profundo. Una grieta los cobijó durante
una noche de lluvia, y ahí encontraron un río oscuro y lleno de luces que les
daba la bienvenida. Ambos pensaron que su viaje ya no podía ir más allá, por lo
que se lavaron en el río y bebieron de él hasta saciar su sed, y quedaron
sentados mirando la extraña belleza que La Tierra de las Mil Lunas les ofrecía.
Cuando pensaron que iban a morir, ambos empezaron a brillar, y poco a poco
fueron rejuveneciendo hasta llegar a ser unos jóvenes adolescentes.
Completamente asombrados, los dos Thonlix
tomaron sus cosas y llenaron sus cantimploras del agua mística, corriendo hacia
las tierras donde estaban los de su especie. Al llegar ahí, tardaron un tiempo
en convencerlos, pero después de probar el agua algunos de ellos y rejuvenecer,
se convencieron. Sin embargo, los que bebieron fuera del Más Allá volvieron a
ser niños, olvidando casi todo lo que había pasado en su vida, como si volvieran
a nacer. Por sus propiedades místicas los Thonlix llamaron a ese río Rimorema.
Durante los primeros años, la pareja de Thonlix
buscaron de nuevo el río Rimorema, pero el viaje era demasiado peligroso como
para poder ir y volver, por lo que buscaron ríos que vinieran desde Rimorema
hasta la parte más cercana a donde estaban dentro de La Tierra de las Mil
Lunas. Esos ríos secundarios tenían una forma similar a la del río principal,
sin embargo hacía que los Thonlix que bebieran dentro del Más Allá recuperaran
su infancia, pero con muy pocas memorias, concretamente las del último año de
su vida, pero sin las habilidades que aprendieron en esa vida. Además, cuando
probaron a hacerlo fuera del reino espiritual, descubrieron que cualquiera que
bebiera las aguas de Rimorema fuera de las cuevas del más allá volvía a su
infancia, siendo bebés, pero perdiendo completamente la memoria, por lo que los
Thonlix prohibieron su uso fuera del reino espiritual.
Los dos Thonlix que volvieron a su adolescencia
fueron aclamados como héroes, y convertidos actualmente en los líderes de la
raza. Su palabra es ley para todos los Thonlix, pero como son dos, cuando
llegan a un empate en sus decisiones siempre deciden con una tercera persona.
Muchos Thonlix viajaron con esos conocimientos a lugares donde se podían
encontrar cuevas para acceder al más allá, convirtiéndose en sus guardianes y
protectores, y tiempo después, en sus guías. Sin embargo, con el paso del
tiempo se descubrió que el lazo que une a esta raza con La Tierra de las Mil
Lunas es todavía más fuerte del que se creía, ya que cuando un Thonlix muere
fuera de la Cueva del Más Allá, ya sea por heridas o enfermedad, y no pueden
llegar a reencarnar, sus almas viajan directamente hasta ella, como cualquier
otro, y se forman de nuevo en una zona del río Rimorema conocida como “La Presa
de los Perdidos”, en la cual aparecen bebés Thonlix, sin ningún tipo de
memoria. Muchas veces, los miembros de esta raza que desean ser padres pueden
llegar a cualquiera de esta Presa de los Perdidos para encontrar “Almas
Perdidas”, que no son otra cosa que Thonlixs que han muerto y no han podido
reencarnar. Se sabe que no crecen hasta que salen de La Tierra de las Mil
Lunas, ni necesitan alimento ni agua, ya que están dentro de pequeños capullos
de hilo transparente donde se mantienen ahí. Sin embargo deben de ir en
parejas, sin importar si son de diferente sexo o del mismo, ya que ahí los
protege un ser conocido como “La Matrona”, que si descubre que alguien se
quiere llevar alguno de los niños sin ser pareja o queriendo ser padres los
atacará furiosamente. Según las leyendas Thonlix, cuando todos los Thonlix
mueran, dormirán plácidamente en esos capullos hasta que alguien los vuelva a
traer al mundo.
Sin embargo, durante la gran guerra que sucedió
previo a la caída de la niebla, los Thonlix sufrieron mucho debido a sus
conocimientos del reino espiritual, y cuando cayó la niebla separando Rhyne de
Lahria, los Thonlix, para escapar de las purgas lahrianas, se metieron en las
cuevas llevando a todo aquel que pudiera ir con ellos, para viajar hasta Rhyne.
Lo consiguieron, pero los conocimientos para viajar de un lado a otro solo los
mantuvieron sus dos líderes.
Desde entonces, esta raza ha vivido en Rhyne,
sin un hogar principal pero en casi todas las ciudades importantes. Algunos
tienen pueblos alrededor de las Cuevas del Más Allá, ayudando a la gente que
necesita entrar para visitar a sus antiguos parientes, ya durmiendo su merecido
descanso.
Su aspecto físico es imponente, bastante grande
y con formas felinas. Predominan los que parecen leones o tigres, y tienen una
piel con bastante pelaje, el cual les protege de ataques físicos y del frío.
Sus garras, sin embargo, son simplemente una extensión de sus uñas, y no son
útiles para la batalla. Dada su musculatura y cuerpo, entran en la tabla 03 (Grandes) de tamaños. Su
esperanza de vida es de máximo 400 años, pero su adultez empieza mucho más
temprano que otras razas, a los 15, ya que como tienen ciertos recuerdos de su
vida anterior maduran más rápido. Para determinar su edad los que deseen llevar
PJs jóvenes harán una tirada de 12+1d10, pero para los adultos será una tirada
de 14+2d20. Son completamente estériles, pero pueden llevar a cabo el acto
sexual sin impedimentos, por lo que no tienen ningún problema con la
orientación sexual de cada miembro de su raza ni el número de parejas ya que
son abiertamente bisexuales.
Datos de los Thonlix.
Aparecen en: Rhyne.
Atributos
Primarios:
Fuerza
+1, Vitalidad +1, Voluntad +4
Suerte -2
HaCo:
Correr
(AGI)
Folclor (MEN)
Memoria (MEN)
Thonlixio (Idioma)
Saltar (AGI)
Supervivencia (PER, VIT) en la Tierra de las Mil Lunas
+2 a Discreción del jugador.
Desventaja Racial:
Reencarnación en el Más
Allá: Los Thonlix son todos estériles, por lo que no se reproducen como
los humanoides normales. Si, tienen aparato reproductor y pueden llevar a cabo
el acto sexual, pero no pueden procrear. Para sobrevivir como raza deben ir
hasta una Cueva del Más Allá y beber del río Rimorema, un río espectral que los
hace rejuvenecer hasta su infancia, perdiendo 3/4 partes de sus recuerdos en el
proceso, volviendo a nivel 1 y perdiendo todas las habilidades, magias,
aumentos de vida y magia y poderes que haya conseguido. Solo hay 2 Thonlix que
retienen el 100% de sus recuerdos, y son los dos líderes de la raza.
¿Qué ocurre si mueren y no reencarnan? Siguen
reencarnando, apareciendo en una zona del rio como almas perdidas de los
Thonlix, y cualquiera que quisiera ser “padre” en esta raza puede tomar uno de
ellos y criarlo como suyo. No importa que no llegue nadie a buscar a estos
bebés, puesto que se mantienen como infantes hasta que los saquen. Sin embargo,
no recordarán absolutamente nada de sus vidas pasadas. Por este motivo ver
algún Einheriar de raza Thonlix es algo sumamente extraño.
Habilidades:
Fuerza
Sobrehumana
La
fuerza física de los Thonlix es legendaria, y todavía a día de hoy no se sabe
si es algo hecho por el entrenamiento o por su propia genética. Cada vez que el
Thonlix alcance Nv3, y cada 3 niveles siguientes (6, 9, 12, etc), obtiene
FUERZA +1, pero está prohibido subir FUERZA con la subida de nivel.
Arma Viviente
Las
capacidades físicas de los Thonlix hacen que sus habilidades con las armas sean
mucho más peligrosas, ya que al usar cualquier tipo de arma cuerpo a cuerpo o
arma arrojadiza se le suma +Nv x2 puntos al daño causado.
Nativo del
Más Allá (Voluntad)
Los Thonlix han sido siempre una raza enfocada a la exploración de los
misterios de La Tierra de las Mil Lunas, el más allá. De una manera similar a
la que tienen los Primordiales, los Thonlix pueden viajar por la dimensión de
los muertos sin problemas. Una tirada de Voluntad (Dificultad 12) permite al
Thonlix viajar por La Tierra de las Mil Lunas sin problema alguno, sin desfase
temporal y sin perderse, sabiendo en todo momento donde está y cómo regresar a
la Cueva del Más Allá más cercana. Puede extender este poder a NV+1d8 personas
junto a él/ella.
Pelo
Sobrenatural
El
personaje reduce –Nv x2 puntos a cualquier daño físico recibido
(o sea que no se reduce si es daño mágico), además de que resiste temperaturas muy
bajas (hasta un máximo de -30°) y las lluvias (no tiene porqué tirar por
Vitalidad cuando está bajo la lluvia o el frío).
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