miércoles, 2 de junio de 2021

Raza: Thonlix

Thonlix

Cuando los Fironzai llegaron a Crystalis, una de las cosas que más les llamó la atención es el pasaje natural conocido como “Cueva del Más Allá”, el cual le permite a uno viajar por el mundo conocido como La Tierra de las Mil Lunas. En ese lugar se presentan las almas de todos los seres vivos de Crystalis, en una dimensión alternativa paralela al planeta. Muchos Fironzai se enfocaron completamente en el estudio de ese lugar, entrando con cuidado, pero algunos de ellos se perdían durante días y aparecían de repente convertidos en ancianos, con mucho conocimiento, pero con una vida ya hecha en el más allá. A esos problemas se le sumaron también que en el interior de La Tierra de las Mil Lunas existían monstruos tan poderosos que eran realmente difíciles de lidiar, pero por suerte no podían ir al mundo de los vivos. Varios pueblos se fundaron en las cuevas donde podían viajar, pero poco sabían los Fironzai que eso crearía una nueva raza.

Cuando los Zaron empezaron a aparecer, poco a poco fueron adaptándose a la energía del Más Allá, pero al meterse en el reino de La Tierra de las Mil Lunas, muchos de ellos empezaron a demostrar una gran adaptación a la lucha. Sus formas físicas empezaron a crecer, sus músculos eran mucho más pronunciados y sus integrantes empezaban a parecer, con cada generación que pasaba, más monstruos que Zaron. Su nueva constitución y físico cambió incluso su ADN, y se convirtieron en una nueva raza, los Thonlix.

Eran altos, musculosos y rudos, con aspecto muy similar al de unos felinos humanizados. Sus pelajes solían variar entre los colores claros y algunos oscuros, pero nunca con colores extraños como el verde o el azul. Sus manos y piernas se adaptaron a una forma felina, con garras, y sus rostros se formaron a similitudes de leones, panteras y tigres. Así mismo, adquirieron una resistencia natural a la energía que emitía el reino del Más Allá, impidiendo que se pierdan o envejezcan de manera exagerada. Gracias a ellos, los Fironzai y los Zaron aprendieron casi todo sobre La Tierra de las Mil Lunas, el reino del Más Allá.

Sin embargo, la exposición continua a la energía mística de dicho reino terminó afectando a esta nueva raza.

Varias generaciones después de aparecer, los Thonlix, que habían heredado la curiosidad de sus ancestros, descubrieron que cada vez nacían menos de ellos. Investigando en confines del mundo con sabios y expertos, y también dentro de La Tierra de las Mil Lunas con el conocimiento de los ancestros, por fin descubrieron qué pasaba: Los Thonlix, por su afinidad con el mundo espiritual, estaban, lentamente, perdiendo la capacidad de reproducirse biológicamente, lo que hacía que su supervivencia como raza peligrara en gran manera. Según sus cálculos, en muy pocas generaciones dejarían de ser fértiles, y no podrían sobrevivir como conjunto.

Durante los años que estuvieron preparándose para su éxodo, muchos de ellos se negaron a dejarse morir, por lo que decidieron investigar todas las posibilidades. Llegaron al punto de crear nuevos Zaron, conocidos ahora como Homúnculos, y los hechizos espirituales para migrar sus almas a esos nuevos cuerpos, pero sin ser ya parte de la raza Thonlix. Sin embargo, gracias a ese “tiempo extra” que consiguieron algunos al migrar su alma, descubrieron un modo de salvarse, y todo estaba dentro del propio reino de La Tierra de las Mil Lunas.

Una pareja de Thonlix encontraron, muy profundamente en las raíces de La Tierra de las Mil Lunas, una forma de seguir viviendo como su raza. Después de vivir toda su vida investigando, estos dos se metieron dentro del reino espiritual para perderse en él, ya que tenían la costumbre de que cuando estaban a punto de morir, se adentraban en el reino del más allá y no volvían... Pero entre su último viaje, que todos llamaban “la última aventura”, y sus ganas de ver lo más profundo de La Tierra de las Mil Lunas, estos dos fueron hasta lo más profundo. Una grieta los cobijó durante una noche de lluvia, y ahí encontraron un río oscuro y lleno de luces que les daba la bienvenida. Ambos pensaron que su viaje ya no podía ir más allá, por lo que se lavaron en el río y bebieron de él hasta saciar su sed, y quedaron sentados mirando la extraña belleza que La Tierra de las Mil Lunas les ofrecía. Cuando pensaron que iban a morir, ambos empezaron a brillar, y poco a poco fueron rejuveneciendo hasta llegar a ser unos jóvenes adolescentes.

Completamente asombrados, los dos Thonlix tomaron sus cosas y llenaron sus cantimploras del agua mística, corriendo hacia las tierras donde estaban los de su especie. Al llegar ahí, tardaron un tiempo en convencerlos, pero después de probar el agua algunos de ellos y rejuvenecer, se convencieron. Sin embargo, los que bebieron fuera del Más Allá volvieron a ser niños, olvidando casi todo lo que había pasado en su vida, como si volvieran a nacer. Por sus propiedades místicas los Thonlix llamaron a ese río Rimorema.

Durante los primeros años, la pareja de Thonlix buscaron de nuevo el río Rimorema, pero el viaje era demasiado peligroso como para poder ir y volver, por lo que buscaron ríos que vinieran desde Rimorema hasta la parte más cercana a donde estaban dentro de La Tierra de las Mil Lunas. Esos ríos secundarios tenían una forma similar a la del río principal, sin embargo hacía que los Thonlix que bebieran dentro del Más Allá recuperaran su infancia, pero con muy pocas memorias, concretamente las del último año de su vida, pero sin las habilidades que aprendieron en esa vida. Además, cuando probaron a hacerlo fuera del reino espiritual, descubrieron que cualquiera que bebiera las aguas de Rimorema fuera de las cuevas del más allá volvía a su infancia, siendo bebés, pero perdiendo completamente la memoria, por lo que los Thonlix prohibieron su uso fuera del reino espiritual.

Los dos Thonlix que volvieron a su adolescencia fueron aclamados como héroes, y convertidos actualmente en los líderes de la raza. Su palabra es ley para todos los Thonlix, pero como son dos, cuando llegan a un empate en sus decisiones siempre deciden con una tercera persona. Muchos Thonlix viajaron con esos conocimientos a lugares donde se podían encontrar cuevas para acceder al más allá, convirtiéndose en sus guardianes y protectores, y tiempo después, en sus guías. Sin embargo, con el paso del tiempo se descubrió que el lazo que une a esta raza con La Tierra de las Mil Lunas es todavía más fuerte del que se creía, ya que cuando un Thonlix muere fuera de la Cueva del Más Allá, ya sea por heridas o enfermedad, y no pueden llegar a reencarnar, sus almas viajan directamente hasta ella, como cualquier otro, y se forman de nuevo en una zona del río Rimorema conocida como “La Presa de los Perdidos”, en la cual aparecen bebés Thonlix, sin ningún tipo de memoria. Muchas veces, los miembros de esta raza que desean ser padres pueden llegar a cualquiera de esta Presa de los Perdidos para encontrar “Almas Perdidas”, que no son otra cosa que Thonlixs que han muerto y no han podido reencarnar. Se sabe que no crecen hasta que salen de La Tierra de las Mil Lunas, ni necesitan alimento ni agua, ya que están dentro de pequeños capullos de hilo transparente donde se mantienen ahí. Sin embargo deben de ir en parejas, sin importar si son de diferente sexo o del mismo, ya que ahí los protege un ser conocido como “La Matrona”, que si descubre que alguien se quiere llevar alguno de los niños sin ser pareja o queriendo ser padres los atacará furiosamente. Según las leyendas Thonlix, cuando todos los Thonlix mueran, dormirán plácidamente en esos capullos hasta que alguien los vuelva a traer al mundo.

Sin embargo, durante la gran guerra que sucedió previo a la caída de la niebla, los Thonlix sufrieron mucho debido a sus conocimientos del reino espiritual, y cuando cayó la niebla separando Rhyne de Lahria, los Thonlix, para escapar de las purgas lahrianas, se metieron en las cuevas llevando a todo aquel que pudiera ir con ellos, para viajar hasta Rhyne. Lo consiguieron, pero los conocimientos para viajar de un lado a otro solo los mantuvieron sus dos líderes.

Desde entonces, esta raza ha vivido en Rhyne, sin un hogar principal pero en casi todas las ciudades importantes. Algunos tienen pueblos alrededor de las Cuevas del Más Allá, ayudando a la gente que necesita entrar para visitar a sus antiguos parientes, ya durmiendo su merecido descanso.

Su aspecto físico es imponente, bastante grande y con formas felinas. Predominan los que parecen leones o tigres, y tienen una piel con bastante pelaje, el cual les protege de ataques físicos y del frío. Sus garras, sin embargo, son simplemente una extensión de sus uñas, y no son útiles para la batalla. Dada su musculatura y cuerpo, entran en la tabla 03 (Grandes) de tamaños. Su esperanza de vida es de máximo 400 años, pero su adultez empieza mucho más temprano que otras razas, a los 15, ya que como tienen ciertos recuerdos de su vida anterior maduran más rápido. Para determinar su edad los que deseen llevar PJs jóvenes harán una tirada de 12+1d10, pero para los adultos será una tirada de 14+2d20. Son completamente estériles, pero pueden llevar a cabo el acto sexual sin impedimentos, por lo que no tienen ningún problema con la orientación sexual de cada miembro de su raza ni el número de parejas ya que son abiertamente bisexuales.

Datos de los Thonlix.

Aparecen en: Rhyne.

Atributos Primarios:
Fuerza +1, Vitalidad +1, Voluntad +4
Suerte -2

HaCo:
Correr (AGI)
Folclor (MEN)
Memoria (MEN)
Thonlixio (Idioma)
Saltar (AGI)
Supervivencia (PER, VIT) en la Tierra de las Mil Lunas
+2 a Discreción del jugador.

Desventaja Racial:
Reencarnación en el Más Allá: Los Thonlix son todos estériles, por lo que no se reproducen como los humanoides normales. Si, tienen aparato reproductor y pueden llevar a cabo el acto sexual, pero no pueden procrear. Para sobrevivir como raza deben ir hasta una Cueva del Más Allá y beber del río Rimorema, un río espectral que los hace rejuvenecer hasta su infancia, perdiendo 3/4 partes de sus recuerdos en el proceso, volviendo a nivel 1 y perdiendo todas las habilidades, magias, aumentos de vida y magia y poderes que haya conseguido. Solo hay 2 Thonlix que retienen el 100% de sus recuerdos, y son los dos líderes de la raza.

¿Qué ocurre si mueren y no reencarnan? Siguen reencarnando, apareciendo en una zona del rio como almas perdidas de los Thonlix, y cualquiera que quisiera ser “padre” en esta raza puede tomar uno de ellos y criarlo como suyo. No importa que no llegue nadie a buscar a estos bebés, puesto que se mantienen como infantes hasta que los saquen. Sin embargo, no recordarán absolutamente nada de sus vidas pasadas. Por este motivo ver algún Einheriar de raza Thonlix es algo sumamente extraño.

 

Habilidades:

Fuerza Sobrehumana
La fuerza física de los Thonlix es legendaria, y todavía a día de hoy no se sabe si es algo hecho por el entrenamiento o por su propia genética. Cada vez que el Thonlix alcance Nv3, y cada 3 niveles siguientes (6, 9, 12, etc), obtiene FUERZA +1, pero está prohibido subir FUERZA con la subida de nivel.

Arma Viviente
Las capacidades físicas de los Thonlix hacen que sus habilidades con las armas sean mucho más peligrosas, ya que al usar cualquier tipo de arma cuerpo a cuerpo o arma arrojadiza se le suma +Nv x2 puntos al daño causado.

Nativo del Más Allá (Voluntad)
Los Thonlix han sido siempre una raza enfocada a la exploración de los misterios de La Tierra de las Mil Lunas, el más allá. De una manera similar a la que tienen los Primordiales, los Thonlix pueden viajar por la dimensión de los muertos sin problemas. Una tirada de Voluntad (Dificultad 12) permite al Thonlix viajar por La Tierra de las Mil Lunas sin problema alguno, sin desfase temporal y sin perderse, sabiendo en todo momento donde está y cómo regresar a la Cueva del Más Allá más cercana. Puede extender este poder a NV+1d8 personas junto a él/ella.

Pelo Sobrenatural
El personaje reduce Nv x2 puntos a cualquier daño físico recibido (o sea que no se reduce si es daño mágico), además de que resiste temperaturas muy bajas (hasta un máximo de -30°) y las lluvias (no tiene porqué tirar por Vitalidad cuando está bajo la lluvia o el frío).


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