Celestial (Iztac)
En Arcadia, la nación voladora, existe una raza
conocida como los Celestiales, diferenciados entre sexos por varios rasgos que,
aunque similares y con las mismas capacidades, son muy diferentes.
Los Celestiales originariamente no eran como son
ahora. Un grupo bastante grande de Zaron y Fusdragon viajaron libres hasta una
alejada zona entre las montañas, en una isla dentro de un gran lago. Vivieron
en armonía con la naturaleza, y la isla les proveía de todo lo que necesitaban,
pero la enorme curiosidad que tenían estos Zaron les impedía evolucionar ya que
usaban sus habilidades mágicas superiores para investigar. Gracias a un
experimento que al principio pensaron que fue fallido, la isla en el lago
sufrió un cambio significativo, ya que un gran escudo cubrió toda su
superficie. Dicho escudo permitía controlar las entradas y salidas de la isla,
tanto de personas como de monstruos, pero no impedía que entrara la luz, el
agua o el aire. Sin embargo, impulsados por esa nueva capacidad, los habitantes
de Arcadia, la cual era su nombre, continuaron estudiando, hasta que un
fatídico día, el investigador más prominente de Arcadia activó un hechizo que
controlaba la gravedad a tal escala que controló todo el elemento de la isla,
haciéndola levitar y subiendo en altitud. Cuando consiguieron estabilizar la
energía mágica, Arcadia estaba ya tan arriba que deshacer el hechizo solo
traería la desgracia sobre la zona, ya que habrían caído y habían perecido por
completo, por lo que decidieron quedarse en el cielo.
Las generaciones pasaron y los Zaron fueron
evolucionando junto a los Fusdragon que quedaron, y poco a poco fueron naciendo
los conocidos como Celestiales, pero ambos sexos terminaron teniendo
diferencias físicas bastante visibles, por lo que terminaron llamándose de
maneras distintas dependiendo del sexo. Los hombres recibieron el nombre de
Iztac.
Los hombres Celestiales, es decir, los Iztac,
son más inteligentes y prolíferos en la magia que sus contrapartes femeninas.
Su aspecto alto, de cabellos claros, ojos dorados y grandes alas plumíferas les
dan un aspecto angelical que ha pasado por historias en todo Crystalis, pero
sobretodo en Lahria. Sus ojos, normalmente dorados con la pupila redonda, les
permiten ver a una enorme distancia, cualidad que usan para vigilar sus
alrededores. Gracias a su sangre Fusdragon, sus alas les permiten volar
libremente, mientras que su piel tiene una enorme resistencia al frío extremo.
Fuera de sus alas y ojos, sus cuerpos son muy similares al de los elfos, con
unas orejas largas, aunque no tanto, similares a las élficas, mientras que sus
cabellos suelen ser del color dorado. Puede haber Iztac con cabellos de otros
colores, pero el más común es el rubio.
Al ser una sociedad bastante aislada, no se
tienen registros de cuando apareció el primer Iztac en la historia de
Crystalis, pero los registros de la época de las leyendas hablan de que
aparecieron alrededor del 29.000 antes de la niebla, provocando historias sobre
ángeles que cuidan de las personas. Aunque es cierto que existen seres
conocidos como “ángeles”, los Iztac son simplemente humanoides como todos los demás, solo que
algo diferentes.
Su forma de ser es muy fría, les cuesta mucho
relacionarse con los demás, aunque su mente y percepción es superior al de sus
compañeras Tilki. Su magia es poderosa, aunque también pueden ser de clases
físicas. Sin embargo, su forma física impresionaba mucho, y cuando llegó un
momento en el que las Tilki fueron perseguidas por cazadores de demonios,
ellos eran seguidos por grupos de personas que pensaban que eran seres divinos,
por lo que entre ambos desarrollaron una forma de esconder sus rasgos más
significativos, como los ojos y las alas. Durante el tiempo que desarrollaron
esta habilidad, todos los Celestiales se mantuvieron en Arcadia para evitar más
problemas con los habitantes de la superficie, por lo que las leyendas de ambos
fueron plasmadas en cuentos y mitos. Sin embargo, consiguieron fundir sus alas
y ocultar sus ojos a la demás gente, con el precio de no poder usar sus otras
habilidades. Cuando ocultaban las alas, en su espalda tienen formas tribales en
forma de alas, mientras que al ocultar sus ojos parece que tengan un fuerte
maquillaje en los párpados. Hecho esto, los Iztac pudieron volver a viajar a
Crystalis con tranquilidad, y algunos hasta quisieron quedarse y formar
familia.
Esa decisión, sin embargo, fue bastante decisiva
en la época de la Guerra de la Niebla. Durante el conflicto, los Celestiales se
separaron en tres facciones. La primera fue la facción Arcadiana, donde decidieron
no inmiscuirse en la guerra que había entre magis y tecnos. Los que prefirieron
una salida neutral regresaron todos a Arcadia, oculta de los ojos de todos. Por
otra parte, una enorme cantidad de Tilkis se unieron al bando de los magis,
mientras una enorme cantidad de Iztac se unieron a los tecnos. Los Iztac
pensaban que los tecnos tenían tanto derecho a la vida como los magis, pero que
necesitaban una guía firme para evitar derramamientos de sangre, y los
Celestiales varones pensaron que ellos eran la mejor guía posible, por lo que
se unieron a su bando aun con la capacidad de utilizar magia. Gracias a esta
adición a sus filas, los tecnos, que acababan de editar un libro sagrado
copiado del libro magi pero modificado para su conveniencia, pensaron que su
causa era divina y lucharon con más fervor todavía.
Al caer la niebla mágica que funcionó como
barrera entre ambos grupos, los Iztac, asombrados, pensaron que esa era una
nueva oportunidad para ayudar a Crystalis. Muchos de los que habían trabajado
con los altos mandos tecnos se convirtieron en prominentes dirigentes de
importantes zonas durante toda su vida, y algunos incluso ayudaron a descubrir
cosas que por sí mismos, los Lahrianos, como se llamaban ahora, no hubieran
podido encontrar.
Por otra parte, los Arcadianos descubrieron que
su isla flotante estaba exenta de la barrera de la niebla gracias a uno de los
dioses, Walkiria, la Diosa del Espíritu, los visitara. Por petición de la
divina, muchos Iztac y Tilki se encargaron de los templos en Lahria, ya que
quería que se guardaran los bosques sagrados gracias a sus habilidades
superiores a los Tecnos. Los Iztac en Arcadia estaban indecisos porque no les
gustaba la idea de interactuar más con la superficie de lo que ya habían hecho,
pero al final pudo más su unión como raza y algunos de ellos bajaron de la isla
del cielo para acompañar a sus hermanas Tilki, accediendo a la petición de la
Diosa.
Durante toda la historia posterior a la niebla,
los Iztac han tratado de mantener su raza en secreto cuando están en la
superficie, dando igual que fuera en Rhyne o en Lahria, pero pueden acceder a
Arcadia por sus propios medios (volando) o gracias a un portal
teletransportador que solo los sacerdotes de los templos de ambos lados
conocen.
La altura y el tamaño de los Iztac es bastante
grande gracias a sus alas, por lo que estarán en la tabla 3 de tamaños
(Grandes). Su estilo de vida es muy variado, ya que en Arcadia suelen actuar
como eruditos y prefieren un tipo de combate más mágico, mientras que en la
superficie suelen ser más polifacéticos. Son bastante introvertidos, fríos, y
les cuesta congeniar con la gente a menos que sean otros celestiales, aunque
dependiendo de la zona, los Iztac suelen pensar de una manera u otra. Si son de
Arcadia, son muy territoriales además de orgullosos, sin caer en el desprecio
hacia las otras razas pero a veces pecando de prepotencia. Si son de Rhyne, los
Iztac suelen enclaustrarse en zonas mágicas para estudiar nuevas fórmulas, o
convirtiéndose en profesores en torres de magia y escuelas, aunque también son
muy devotos de Walkiria, la Diosa del Más Allá, y de Lenea, la Diosa de la Luz
del Día. Por su parte, los Iztac de Lahria son algo más conservadores, devotos
al monoteísmo de Minerva que hay en casi todo el mundo y siguiendo las
enseñanzas de la Diosa Blanca, entrando algunos incluso en el sacerdocio
estricto. Su aspecto físico varía en cada individuo, pero todos comparten un
rasgo significativo, el cual es el color tan extraño de sus ojos, con el iris
dorado como si fuera oro fundido, tan similar al de las águilas y otras aves de
presa. También comparten que cuando ocultan su naturaleza, todos tienen marcas
tribales en la espalda donde tendrían las alas, y marcas de maquillaje en los
ojos. El color de los ojos al ocultarlos es decidido al principio de la
creación del personaje por el jugador. Pueden llegar a vivir alrededor de unos
450 años, mientras que su mayoría de edad empieza a los 20, y suelen ser
monógamos, prefiriendo tener una pareja celestial (Tilki), aunque no le ven problema
a tener una pareja de otra raza si ven que son suficientemente buenas para
ellos. Si tienen descendencia con una mujer que no sea Celestial (Tilki),
tienen un 50% de posibilidades de que sus hijos sean Celestiales, variando en
el sexo (sean Iztac o Tilki), mientras que el otro 50% es de la raza de la
madre.
Datos de los
Iztac.
Aparecen
en:
Ambos mundos.
Atributos
Primarios:
Agilidad
+1, Percepción +1, Mente +1
Espíritu -2
HaCo:
Divisar,
Medicina, Supervivencia en (Elegir 1 si no nació en Arcadia. Si nació en la
isla del cielo, es forzosamente Arcadia), Flora, Fauna, Celestial (Idioma).
Desventaja
Racial:
Exclusivamente Hombres (Exclusivo de
esta raza): Los personajes Iztac son mágicamente superiores, pero en lo
que se refiere a la raza son EXCLUSIVAMENTE HOMBRES. Todos ellos son varones, y
no existen Iztac féminas.
Habilidades:
Tenacidad
Los Iztac obtienen 1D10
extra a sus Dados de Puntos de Vida (DPV+1) por Nivel.
Espíritu
Tenaz
Reduce una cantidad igual al Nivel al daño mágico recibido, los puntos de
curación mágica no se ven afectados.
Ver
a Distancia (Percepción)
Divide la distancia x10, o sea que un objeto a 100m parecerá estar a 10m.
Resistir
Frío
(Vitalidad)
Evita penalizaciones a VIT por bajas temperaturas (hasta -50°C).
Volar
(Agilidad)
Puede iniciar vuelo desde el suelo con la fuerza de sus alas, y volar a una
velocidad de 3/4 de su MO.
Esconder
Naturaleza
Los
Iztac pueden esconder su naturaleza especial, convirtiendo sus alas en meras
marcas en su espalda y sus ojos se vuelven normales. Sin embargo al hacer eso
pierden las habilidades de vuelo hasta que vuelvan a sacar sus alas, y las de
poder ver a lo lejos hasta que vuelven a la normalidad. Pueden esconder una de
las dos cosas y dejar la otra normal, a discreción del jugador.
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